¿Pueden nuestras fortalezas hacer más fuerte a nuestra organización?

Si tu respuesta es Sí, es que crees en el desarrollo del potencial que cada uno de nosotros tiene para lograr los mejores objetivos.  Como dicen muchos autores, entre ellos, Pilar Jericó, trabajar sobre la base de nuestras fortalezas ayuda a construir “cimientos” más ricos sembrando las semillas para mejores resultados, en contraposición a otros enfoques centrados en analizar nuestras áreas de mejora.

El talento puede definirse de diferentes maneras y no todos tenemos el mismo concepto de este término ni todos tenemos un único o mismo talento que aporte los mismos éxitos. Por eso, desde el punto de vista del desarrollo, una buena vía es trabajar en aquello en lo que “somos buenos” como base de todo lo que queremos conseguir, lograr o alcanzar.

Además, existen muchas investigaciones que demuestran que desarrollar las fortalezas de los empleados genera profesionales más satisfechos y comprometidos con la organización. Sin duda, uno de los pilares de todo área de RRHH y empresa debería ser trabajar por conseguir este compromiso con los valores, cultura y en definitiva, con aquello que denominanos el ADN de nuestra organización. Un empleado comprometido puede resultar mucho más inspirador que cualquier cliente satisfecho con nuestros productos porque son los “mejores embajadores de nuestra marca empresarial”. 

Según un estudio de Gallup, el compromiso de los empleados aumenta cuando sus managers gestionan su equipo en base a las fortalezas de cada uno de ellos.  Cuando nuestro jefe se centra más en nuestros aspectos positivos que los que restan o disminuyen nuestro performance o desempeño.

Gallup

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Desde este punto de vista, desde cada persona, cada área de RRHH, cada posición de manager de cada una de las organizaciones a las que pertenecemos, debemos centrarnos en el “autoconocimiento” para explorar nuestros puntos fuertes, talentos o aquello que hacemos mejor. De  este modo, podremos tener unos empleados más comprometidos y satisfechos, y los objetivos empresariales no estarán tan lejos.

 ¿Cómo trabajáis vosotros en el desarrollo de fortalezas? Que sería antes, ¿el huevo o la gallina? Un manager que nos ayude a enfocarnos en nuestro talento o puntos fuertes, o  una organización que dote, a estos gestores de personas, de herramientas para detectar y desarrollar fortalezas… ¿qué pensáis? ¿desde RRHH estamos orientados hacia ello?.

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